MI MADRUGADA

Es madrugada del que va a ser un largo día.
Ya estoy cansada y todavía no ha salido ni el sol.
Llevo varios días que no estoy demasiado inspirada, no tengo muchas ganas de escribir o de hablar y creo, que lo único que pasa es que mi cuerpo se reserva las fuerzas para poder seguir adelante... y es que hoy a penas he dormido 3 horas... al final voy a terminar enfermando!!!!

El otro día mi madre me dijo que me estaba poniendo muy fea, que estoy adelgazando mucho... pero ¿qué quieres?... tengo demasiadas cosas en las que pensar, yo no me encuentro bien físicamente por mis problemas de salud a los que no atiendo, mi niña está malita y llevamos así mucho tiempo cada pocos días al médico y de urgencias cuando le pegan las crisis... y finalmente los problemas laborales, bueno, perdón, no hay problemas laborales porque no hay trabajo, así que lo que hay son problemas económicos y todo esto batido en una cocktelera hace que haya un desgaste emocional que evidentemente nos afecta como persona y la convivencia a veces se hace difícil.

Yo creo en el amor.
Creo que la voluntad y el amor son capaces de superar todo.
Pero creo que eso, debe ser voluntad de dos, y que uno sólo por más que quiera no puede arreglarlo... y me doy cuenta de muchos de los comentarios que últimamente oigo o leo (uno sólo no puede cambiar el mundo o las cosas... y empiezo a creerlo así, y lo creo de tal modo que a veces las desesperanza se apodera de mis ganas...)

Estoy muy cansada.
Agotada.
Deseo huir como una fugitiva, salir corriendo sin equipaje, pero, no estoy sola y no puedo hacer las locuras que se hacen cuando tienes 18 ó 20 años. Aún así, necesito tomarme un respiro. Descansar. Emocionalmente esto empieza a pasar factura y de ahí mis nauseas, mis migrañas, mis mareos, mi inapetencia (os digo, que habitualmente como porque lo hago con gente, pero si estoy sola se me olvida incluso que tengo que beber agua, hasta que me mareo y digo, ostras si no he comido, o no he desayunado, o tengo sed... no lo hago adrede, en serio, no quiero adelgazar más, así que tendré que planificarme bien las comidas y sobretodo no quedarme más de X horas sola)
Mi madre tiene razón.
Me estoy poniendo muy fea.
Tengo ojeras de no dormir (los estudios, la familia, los problemas,...), estoy blanca como un cadaver, y no tengo la chispa ni la alegría que me caracteriza (no me siento deprimida por ahora ni nada de eso, pero, tampoco estoy con mi chachareo habitual, mis risotadas, mi energía... no soy yo)
Me siento sola.
Sé que tengo un montón de gente alrededor. Sé que se me quiere un montón.
No es una soledad por falta de compañía o por falta de apoyo. Es una soledad íntima, interna, espiritual... siento que no tengo ganas de escuchar a nadie, de empatizar con nadie, y que por primera vez en mi vida, necesito pensar en mi y solo en mi, necesito caricias en el corazón, necesito que una realidad me haga pensar que todo irá bien, que todo irá mejor, que vale la pena el esfuerzo, necesito una palmadita en el hombro de ánimo, necesito un abrazo en calma del amor, necesito...
Son las 6.30 de la mañana, acabo de acostar a la nena en su cuna (estaba en mi regazo desde las 4.30 porque está malita de nuevo), y yo, voy a tratar de descansar algo...