domingo, 19 de abril de 2009

Hoy me he puesto bragas de oro!!!

Ayer, fue una mañana de reflexión, sí, supongo que no os sorprende si me vais siguiendo, porque como ya dije, mi cabeza nunca está en paro.

Me di cuenta, de que hay algo que debo cambiar urgentemente, pues ya no soy una niña pequeña, y las rabietas y pataletas iniciales que no me sirven de nada, luego dan paso a un todo, mejor dicho, que me cabreo "a la puta", sin pensar, y luego no soy nadie (así que para que perder el tiempo en cabrearme sin sentido si luego se me pasa, qué tonta pérdida de tiempo), y menos mal, que a mi lado tengo a mi chicarrón que hace de juez neutro para abrirme los ojos cuando los tengo cerrados y a mis amigos, que me conocen y me saben, me entienden, escuchan y esperan el momento de hacerme ver las cosas tal y como son, de darme la luz en medio de mis sombras y entienden mis enfados y descargas como algo pasajero que forma parte de mi (y cuando digo amigos, yo sé que sabes que me refiero a ti, que como me dijiste hace poco"yo te diré las cosas de manera objetiva", y no sabes cuanto te lo agradezco, y yo me pregunto ¿porqué soy tan cabreona y asquerosilla y tengo tan mala leche como un chuchillo porculero?... hay que cambiar esto, pues ahora más que nunca tengo que ser un buen ejemplo para mis hijos).

La mañana fue estupenda, y una vez llegué a casa, me avergoncé de haberme levantado con pocas espectativas... gracias a las dos!
Bueno, no contaré mucho sobre las incidencias, pero que sepais que si había un pantalón "descosio" ese fue el que terminó en mi probador, y el que le faltaba el botón también se vino conmigo, y nos tocó la caja de una señorita "muy coñona" cuyo trabajo consistía en mover más las pestañas con rimel que los números de la caja para cobrar, que mi tarjeta tenia problemas para pasar, que mi niña se hizo popó y paseó su perfumado paquete por toda la tienda, etc. Y como decían mis acompañantes, es que no puedo salir de casa, así que si quereis vivir una aventura y que os ocurran no una cosa si no miles de cosas todas a la vez, y a veces en su mayoría insólitas, no teneis más que llamarme y salir un día conmigo.

Cuando llegué a casa, mi enamorado esposo me pidió un desfile con la ropa que me habia comprado, pero yo tenia trabajo que hacer y son las cuatro de la tarde de hoy, y la bolsa aún sigue ahí con los pantalones dentro, porque todavía ni me he molestado en sacarlos y colgarles en una percha. También me preguntó que porqué solo me había comprado eso, a lo que yo respondí, que ya me iria mirando algo más (me da una total pereza las colas y los probadores y todo ese rollo).

Hoy me he puesto bragas de oro como
meta de mañana.

He tenido un momento para rescatar algo de ropa que tenia por ahí por cajas y que no me había vuelto a poner... entre otras cosas he descubierto una cajón lleno de tirachinas. Son tangas tan pequeños, que cosiendo unos ventite tangas juntos, podría fabricar unas pequeñas bragas como para una niña de dos años.
Mi marido me ha dicho con ojos desorbitados: ¿te los vas a poner!!?, y yo, he empezado a reirme como poseida, no podía parar, tal vez por la cara ha puesto, o porque me ha hecho gracia la situación; "no cariño, estás loco?", "¿por qué no?" me contesta, y yo "pues porque no, ahora no", y él insiste "¿y mañana?", y yo, para mañana me pongo las bragas de oro, jajaja.
A todo esto, es verdad que tengo unas bragas de oro, pero será mañana cuando tenga una cita con ellas.

3 comentarios:

Jordan dijo...

Ojalá tuviese bragas de oro mi novia; le tendré que pedir que se coja algunas :)

Marta Simonet dijo...

Oh,las de oro duran mucho más que las comestibles ^_^

Pontelas,pontelas y cuenta.

Un besito.

Anónimo dijo...

Bueno me pierdo en esto del Blog, pero creo que le voy pillando el "punto". Disculpa por no entrar antes, pero bueno que sepas que me gustan mucho las reflexiones que haces, tal vez como dices tu ya no somos niños. Pero siempre me gusta pensar que algo nos queda, y ¿por qué no? disfrutar de ello, antes que el tiempo vaya erosionando y solo sean recuerdos del ayer.

Besos David